Perfil de egreso

La carrera cuenta con una diversidad de oportunidades laborales en un campo con muy pocos profesionales cualificados, y tiene aplicación en los siguientes campos o áreas:

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Asesoría. Prestar servicios de asesoría y consultoría en temas específicos a organismos estatales, sobre definición de políticas públicas de prevención del delito, conducción de equipos de trabajo para la investigación del delito, estrategias y alternativas de control del delito, entre otros temas relacionados con la materia. Entre las dependencias que demandan sus servicios están el Organismo Judicial, y órganos y dependencias auxiliares de la administración de justicia.

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Investigación. Ejercer la profesión de forma independiente en tareas de planificación, organización y dirección en organismos, departamentos y laboratorios estatales, privados y extranjeros de investigación en ciencias forenses, con el objeto de resolver situaciones y hechos delictivos, mediante métodos y técnicas de identificación específicas, así como de búsqueda y verificación de evidencias.

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Docencia. Participar en la formación del recurso humano que pueda integrarse a los organismos de administración de la justicia. Esto, con base en los conocimientos didáctico-andragógicos que adquirirá en su propia formación académica.

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Administración y gestión. Desarrollar acciones técnico-administrativas sobre estudios e investigaciones relacionadas con el delito; elaboración de estadísticas; organización de bases de datos y confección de mapas de delitos, para organismos internacionales, así como órganos y dependencias nacionales relacionadas con la administración de justicia.