Desafíos y oportunidades para las personas con discapacidad en la educación superior del Siglo XXI

La educación superior tiene un papel fundamental en la construcción de sociedades más justas e inclusivas. Sin embargo, las instituciones educativas suelen enfrentar dificultades para adaptar sus programas y entornos físicos a las necesidades específicas de los estudiantes con discapacidad. Estas barreras pueden manifestarse de diversas formas, desde la falta de accesibilidad arquitectónica hasta la escasez de recursos humanos, como docentes y personal administrativo capacitados para brindar el apoyo necesario, en el proceso educativo.

Según Albor (2019), Díaz-Velázquez (2011) y Huete García (2013) las personas con discapacidad es uno de los grupos que han sufrido una mayor exclusión social a lo largo del tiempo y que, a pesar de los avances en los modelos para explicar la discapacidad y las propuestas para una intervención eficaz, así como la existencia de normativa y recomendaciones internacionales basadas en el respeto de los derechos humanos y el principio de igualdad de oportunidades, sigue encontrándose en situación de desigualdad.

Al respecto Ocampo (2018), expresa que la inclusión se encuentra ausente en toda Latinoamérica, a pesar de los fuertes y nutridos marcos legales que la decretan, no se han logrado transformaciones profundas. La enseñanza en el nivel universitario es uno de los ámbitos con menor avance en esta materia.

Es urgente eliminar prejuicios, estigmas y estereotipos hacia la población con discapacidad; reconocer a cada persona según sus condiciones, situación y posición en el ámbito social y eliminar las diversas barreras actitudinales y arquitectónicas que limitan su participación en la sociedad. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud expone que al menos un 15% de la población mundial vive en condiciones de discapacidad. Resalta que, en países como Guatemala, este porcentaje puede alcanzar el 20% de su población general, lo que representa al menos más de 2 millones de personas con discapacidad en el país.

En las comunidades educativas unos de los pilares para disminuir la desigualdad y exclusión en la educación superior son los procesos formativos a toda la comunidad universitaria, bajo un enfoque de justicia social que permitirá abordar con mayor propiedad desde la perspectiva de los derechos humanos y la inclusión a las personas con discapacidad.

¡Únete a los procesos formativos de la DEDEV!

Referencias:

  1. Díaz, C. (2020). Inserción laboral del alumnado con discapacidad en la Universidad de las Palmas de la Gran Canaria.
  2. Molina Béjar, R., (2010). Educación superior para estudiantes con discapacidad. Revista de Investigación, (70),95-115.[fecha de Consulta 9 de Octubre de 2024]. ISSN: 0798-0329. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=376140385005.
  3. Ocampo González, A. (2019). Teoría de la educación inclusiva: una operación antidisciplinaria Controversias y Concurrencias Latinoamericanas, vol. 10, núm. 18, 2019 Asociación Latinoamericana de Sociología, Uruguay. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=588662103003.
  4. Silva-Peña, I. (En prensa). Formación docente para la Justicia Social en un Chile desigual. En: Silva-Peña, Diniz-Pereira & Zeichner (comp.) JUSTICIA SOCIAL. La dimensión olvidada de la Formación docente. Santiago: Editorial Mutante.
  5. Silva-Peña, I., Vergara, C., Sanhueza, P., Huerta, D., Riquelme,Y. y Pérez C. (2005). Investigación-Acción en la formación inicial docente: experiencias para la transformación cultural. En: M. E. Mendoza (Ed.), Visiones Hispanolatinoamericanas. Santiago: FHILCPAZ-UMCE-UNESCO.